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La mayoría de las vocalistas de R&B admiran a Mariah Carey, Beyoncé y Christina Aguilera. Estas tres damas se conocen comúnmente por sus capacidades vocales, que incluyen corridas y riffs magistrales.



Otros vocalistas destacados que pertenecen al género pop R&B como Justin Timberlake y James Ingram son igualmente populares por sus excepcionales adornos vocales que hacen que sus estilos sean propios.

Por consiguiente, en el caso de que seas un aspirante a artista de R&B, seguramente te vas a preguntar de qué forma aprenden estos populares cantantes de R&B a embellecer sus estilos de canto con riffs y ejecuciones.

Sin embargo, han sido sobresalientes en los vocalistas de gospel y jazz mucho antes que estos vocalistas populares popularizaran tales adornos.

Sin embargo, los cantantes populares han creado sus estilos de canto usando los «runs» y los «riffs».
Sin embargo, estas habilidades fueron a lo largo de bastante tiempo un adorno básico empleado por artistas anteriores como los de Bonnie Raitt, Eta James y Aretha Franklin, aunque estos artistas nombrados habían empleado estos adornos de una forma considerablemente más fácil.



Las ejecuciones, los riffs vocales y los adornos se han utilizado durante mucho tiempo en la música gospel y el jazz. Un riff o una corrida es una sucesión de notas que los cantantes usan para expresar sentimientos dentro de una canción. Las ejecuciones vocales mucho más destacadas acostumbran a hacerse para profundizar en la expresión de la emoción en una canción. No están diseñados para lucirse.



Antes de poder improvisar una armonía, hay que entender las notas dentro en una canción.

Al principio, debes escuchar atentamente la melodía de la canción y no prestar mucha atención a las palabras o vocales usadas en la letra. En el momento en que aprendas la armonía intensamente, puedes proceder a estudiar las vocales y las vive a tu manera expresiones.
Es esencial que sepas qué notas o tono vas a cantar en un riff. Si no andas seguro de la afinación, puedes acabar sonando con un tono excesivo. La razón de esto puede ser la incapacidad de desglosar las notas y el orden de exactamente las mismas. Por ende, es esencial que primero conozcas las notas.



Tu armonía debe dividirse en partes más pequeñas. En el momento en que haya descubierto las primeras notas, podrá las próximas. Empieza despacio y canta cada sección por sí misma. Cerciórate de que tu voz alcance las notas correctas, y ejerce acelerando tu ritmo hasta el momento en que consigas cantar toda la armonía correctamente. Si aceleras bastante, probablemente cantarás desafinado.